Introduccion a "Semántica cognitiva de la metáfora quechua: un estudio en discursos de la variedad Cuzco-Collao" de Mario Ramos y Lilia Angulo. Lelia Ines Albarracin
Leila Ines Albarracion, ha tenido la gentileza de compartir su introduccion a de reciente publicacion
PRÓLOGO
por Lelia Inés Albarracín
“Porque la unidad estructural de cada lengua es
el reino libre de las diferencias; es el espacio que permite los comportamientos más sublimes y más populares. Y resultaría provechoso (y tranquilizador) que todos aprendiésemos esta lección y que apreciásemos, sin restricciones, las formas variadas del habla”
Jesús Tusón
Antes que nada celebro la producción de un trabajo que ayuda a reforzar nuestras identidades originarias. Como una llika cuidadosamente elaborada, se van cruzando los hilos de una teoría necesaria con ejemplos de la vida cotidiana y coadyuva a la restitución de vínculos fluidos con las comunidades, para frenar el distanciamiento entre lo académico, y lo que se vive o piensa a diario. No puede ser eterna la actitud de desvalorización del discurso de las clases más oprimidas por parte de quienes se consideran el sector “ilustrado” de la sociedad.
Las estrategias lingüístico–comunicativas, socio–culturalmente hegemónicas presentadas en los textos de nuestras bibliotecas escolares impiden a los alumnos acceder a las formas de representación, a códigos y referencias de las culturas locales y regionales. Es decir, bloquean el acceso a su propia cultura de quienes se suponen son la razón de ser del sistema educativo.
Coincido entonces con los autores en que la metáfora, tema central de este libro, “no es prioridad de la literatura” (p.24). Y puesto que este fenómeno se observa particularmente en el uso del lenguaje cotidiano, eso no está reflejado en los textos escolares.
Si desarrolláramos adecuadamente la capacidad de observar a nuestro alrededor, podríamos guiar a nuestros niños y adolescentes para describir procesos representacionales en sus propios códigos socio-lingüísticos.
Permítaseme ilustrar con tres ejemplos la citada reflexión de los autores. En primer lugar, recuerdo que hace unos años ayudaba a una pequeña sobrina a vestirse y ella, desde la riqueza de su mundo infantil, describía a los calcetines como “la casita del pie”. Poética, su mirada.
En segundo lugar, recuerdo una conversación que mantuve en 1999 con doña Humberta Díaz, una sabia anciana de 80 años, en la localidad de Salavina, en la provincia de Santiago del Estero, al norte de Argentina. Reproduzco parte del diálogo:
HD: Qayna se dice "ayer".. , "ayer" contieneesto.. ¿no?, qayna ruwarayku, que ayer hemos preparado ya para hacer, sí.
L: ¿Llovía ayer cuando ha hecho las tortas?
HD: Sí, lloviznaba.
L: ¿Parachkan?
HD: Ajá, parachkara, si. Hornias puchukaspa na preparayku ... kunanpaq, kunanpaq se dice "para ahora"; "para ahora" contiene¿no?
L: Claro ...
HD:Contiene"para ahora ".
L: Ajá, claro... ¿Y tiene cabritos en la casa?
HD: No, no tenemos. No tengo ni uno. Único lo que tengo es gallinitas.
L: Atallpas?
HD: Atayllpas. Atayllpitas tengo. Después no tengo nada. Antes claro tenía, ¿no?, pero lo acabaron los ladrones. Suwas ancha chaqaypé tiyan á.
L: Ah, suwas?
HD: Suwas, los mañeros, contieneeso ¿no?
L: Si, si
HD:Contieneeso. Los mañeros acaban los animalitos que uno tiene. Suwas ancha abundan kaypé. Muy mucho hay eso.
Cuando le comenté a un amigo lingüista de esta conversación, y el uso de la palabra “contiene”, me dijo: -“¡Es la mejor definición de Semántica que he escuchado!”. Intuición lingüística la de doña Humberta.
En tercer lugar, se me ocurre utilizar la frase de Edward Sapir [1921] (1994:248), muchas veces evocada: “Por lo que toca a la forma lingüística, Platón camina mano a mano con el último porquerizo de Macedonia, y Confucio con el salvaje cazador de cabezas de Assam” y que, a un siglo de su publicación sigue teniendo vigencia y nos recuerda que los miles de lenguas habladas actualmente poseen una estructura fundamental común y requieren sólo cambios menores en el vocabulario para cumplir con idéntica eficacia las tareas de almacenar, recuperar y transmitir información.
Metáfora es el nudo central de esta publicación y la llave de acceso a los discursos tantas veces desvalorizados. Por ello, los autores deciden ir “contra el torrente” como ellos mismos lo expresan en la Nota Preliminar; levan en sus barcas, expresiones que muchas veces pasan desapercibidas. Nos invitan de esa manera a atravesar la lengua quechua, en diferentes direcciones, con un enfoque particular sobre la variedad Cuzco-Collao.
Y arrojan sus anclas a un campo epistemológico específico cuando expresan: “Y es precisamente, en este espinoso campo de los estudios sobre Lingüística Andina que se adolece de trabajos de investigación con claro compromiso de reivindicación lingüística (p.18)”.
Se me ocurre citar una vez más a Jesús Tusón (1997:120) para resaltar la importancia de este trabajo:
Sin embargo, no solo se produce el desprecio hacia unas lenguas en relación con otra u otras lenguas. También en el seno de una de éstas se promueven supuestas diferencias cualitativas y el rechazo de unas variedades genuinas consideradas como inferiores al resto. Ante esta situación, es especialmente doloroso el silencio de muchos lingüistas.
Este explícito compromiso de los autores, con los procesos de reivindicación lingüística de una lengua minorizada, se manifiesta a través de su decisión de abordar una investigación por medio de una de las ramas más jóvenes de la lingüística andina. De este modo salen al cruce, no solo de las líneas tradicionales de estudio, sino también a las nuevas formas actualizadas de colonización académica, que se amparan en una supuesta neutralidad científica pero que en la práctica privilegian las investigaciones sobre las lenguas de élite y desdeñan aquellas sobre las lenguas indígenas.
Con la interculturalidad como eje transversal, nos invitan a detenernos en un tinkude miradas. A sentir la lengua desde otro lugar. A descubrir tesoros que son propios, tal como lo expresara el poeta en este verso preñado de metáforas: “Vientos del pueblo me llevan/ vientos del pueblo me arrastran/me esparcen el corazón/ y me aventan la garganta” (Miguel Hernández, “Viento del pueblo”, 1937).
El aporte de este trabajo se podría resumir con esta frase de Juan Carlos Godenzzi (2005: 47): “La metáfora y la metonimia no son solo recursos retóricos; cumplen también una función cognitiva: constituyen modos de conocimiento, técnicas al servicio del pensamiento”.
En esa dimensión lingüística del quechua,que para muchos es anticuado, informal, rural, de poco prestigio, afloran expresiones artísticas que Mario Ramos Tacca y Lilia Angulo Mamani se proponen descubrir y describir. Y como maestros que con paciencia conducen a sus discípulos, expresan conceptos de manera breve, precisa; y aunque algunos de ellos puedan parecer reiterativos, no es ésta una metodología inadecuada.
“Las palabras remiten a las cosas” dicen los autores (p.27) y no puedo negar que, durante la lectura de este libro, continuamente han venido a mi memoria los textos que circulan entre los quechuahablantes de Santiago del Estero, en el Norte de Argentina. Será porque la continuidad lingüístico–cultural no se rompe a pesar de la amplia dimensión geográfica que abarca la lengua quechua a lo largo y ancho de cinco países de América del Sur.
Recuerdo una adivinanza que dice: “Anaqmanta urmas/ mana pakikun”; “Cayendo de arriba/ no se quiebra”. El papel, es la respuesta. De igual modo, “Allpami kayta deseani / rastroykita carganaypaq” comienza diciendo una copla, “deseo ser tierra / para que cargue tu rastro”, por dar unos ejemplos.
Metáfora es el nudo central y por momentos, una excusa no solo para cuestionar enfoques excluyentes que han sido sostenidos durante siglos, sino también para evidenciar los ingeniosos modos conque el discurso del oprimido se abre paso.
Así, cobran especial interés las personificaciones. Ese decir otro, que permite divertir, emocionar pero también denunciar. Por ejemplo, aparecen las figuras de animales que son identificados con la conducta del opresor, el patrón, el conquistador, el terrateniente. En la introducción al libro Atoqkunamanta Kwentukuna(Albarracín 2019), había señalado que hay una especie de compensación psicológica en relación con la realidad, en la cual es casi siempre el zorro – representante de un poder establecido injusto y corrompido- quien gana. Aquellos relatos se fundan en la oralidad: su mecanismo particular de pensamiento permite referirse a la explotación económica del campesino sin hacerlo explícito, planteándolo como un conflicto entre los animales.
Metáfora es el nudo central y también la oportunidad para hablar del espacio que ocupa el quechua en la radio. Un medio que llega a todos y como dice Xavier Albó (1999:137): “El único medio masivo de comunicación al alcance de la lengua local”. Elogio el rescate y análisis de mensajes y producciones radiales con que los autores ejemplifican algunas de las metáforas, un trabajo que debería ser hecho en todas las variedades de la lengua quechua. La radio ha sido el medio de comunicación que más ha sostenido la presencia de las lenguas indígenas. Es una vertiente inagotable donde los mensajes fluyen espontáneamente.
En particular, destaco esta expresión de la página 70: “En todo caso, las canciones se convierten en contenedores de sensaciones tristes y alegres para el ser humano”, porque es recurrente que los autores redacten conceptos de naturaleza figurativa. Es decir, usan metáforas para hablar de la metáfora.
Y ya que menciono dicha página debo decir que he disfrutado plenamente de la lectura de la misma, en donde se encuentra la exposición interpretativa de un corpus, desplegado en las páginas previas. Cada elemento descripto está cuidadosamente expuesto por los autores, para conservar el verdadero significado desde la cosmovisión andina. Agradezco tanta riqueza y tantas enseñanzas, producto de construcciones identitarias colectivas, que han permanecido a lo largo de los siglos. Y esto está muy bien expresado en la página 43 cuando hablan “deaquellos elementos genuinos que aún perduran en el corpus lingüístico de la lengua y tienen valor cognitivo”.
Metáfora es la excusa para sumarnos a esta búsqueda de procesos de substitución de un semema por otro, desde una mirada nueva. Es una invitación que hacen los autores. Yo agregaría que debemos ser capaces de detenernos a analizar los discursos que muestran la vida, la cultura, la organización familiar, los deseos, las necesidades de culturas largamente silenciadas; en vez de permanecer instalados en los intereses, estereotipos ideológicos, monopolios discursivos de otro grupo, el mismo que sostiene la vigencia de textos y mensajescon un posicionamiento centralizado social, cultural, geográfica, política e ideológicamente, desde, en y hacia los sectores dominantes. La invitación está hecha, con el objetivo de incentivar la frecuentación del discurso literario, oral y escrito, de los hablantes quechuas y de otras lenguas nativas.
La decisión y el compromiso son nuestros.
Lelia Inés Albarracín
Universidad Nacional de Santiago del Estero
República Argentina
BIBLIOGRAFÍA CITADA
ALBARRACÍN L.I. (2019) (comp). Atoqkunamanta Kwentukuna. Cuentos de zorros.Santiago del Estero, Argentina: Subsecretaría de Cultura de la Provincia.
ALBÓ X. (1999). Expresión indígena, diglosia y medios de comunicación. En: López L.E. y Jung I. (comps.). Sobre las huellas de la voz, pp. 126-156. España: Morata.
GODENZZI J.C. (2005). En las redes del Lenguaje. Cognición, discurso y sociedad en los Andes. Lima, Perú: Universidad del Pacífico.
SAPIR E. (1994) [1921]. El lenguaje: Introducción al estudio del habla. México: Fondo de Cultura Económica.
TUSÓN J. (1997). Los prejuicios lingüísticos. Barcelona: Octaedro.
CONTENIDO
Prólogo
Introducción
Nota preliminar
Capítulo I
1. Aspectos teóricos de la metáfora
1.1. Estructura ecológica del pensamiento
1.2. Metáfora ontológica
1.3. Metáfora orientacional
1.4. Ética, comportamiento y hombre
1.5. Metáfora estructural
1.6. Símbolo, significado y lengua
1.7. Estructura simbólico-significativa de la lengua
1.8. Austin y la filosofía del lenguaje
1.9. Dominios cognitivos
1.10. Searle y los actos de habla
1.11. La connotación y el lenguaje cotidiano
1.12. La realidad y la vida cotidiana
1.13. Vigotsky: pensamiento y lenguaje
1.14. La metáfora
1.15. La metáfora en la lengua quechua
1.16. Valor cognitivo de la metáfora
2. Terminología básica
2.1. Semántica cognitiva
2.2. Metáfora
2.3. Quechua
2.4. Discurso
2.5. Quechua: variedad Cuzco-Collao
2.6. Lingüística cognitiva
2.7. Lenguaje figurado
2.8. Lenguaje literal
Capítulo II
2. Ámbito de estudio
2.1. Canciones quechuas por temas y departamentos
2.2. Áreas musicales
Capítulo III
3. Análisis y aplicaciones de la metáfora cognitiva
3.1. Metáforas orientacionales fonográficas
3.1.1. Expresiones quechuas
3.1.2. Nombre de la metáfora
3.1.3. Esquema conceptual
3.1.4. Dominios conceptuales
3.1.5. Cuadro de correspondencias
3.1.6. Exposición interpretativa del corpus
3.2. Metáforas ontológicas escritas
3.2.1. Expresiones quechuas
3.2.2. Nombre de la metáfora
3.2.3. Esquema conceptual
3.2.4. Dominios conceptuales
3.2.5. Cuadro de correspondencias
3.2.6. Exposición interpretativa del corpus
3.3. Metáforas estructurales de discursos radiales
3.3.1. Expresiones quechuas
3.3.2. Nombre de la metáfora
3.3.3. Esquema conceptual
3.3.4. Dominios conceptuales
3.3.5. Cuadro de correspondencias
3.3.6. Exposición interpretativa del corpus
Conclusiones
Recomendaciones
Referencias bibliográficas
CARACTERÍSTICAS
96 páginas
Tamaño 21 x 14.8 cm
Impresión en un color
Papel avena
ISBN: 978-612-00-6493-1
Lindo libro. Felicitaciones a los autores. Si pueden compartir el contenido total para leerlas. Abrazos.
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